Ornamentos
Litúrgicos
En la sacristía se conservan los ornamentos litúrgicos que se utilizan para la celebración de la Eucaristía, así como para otros sacramentos, actos litúrgicos y procesiones. Nuestra Parroquia cuenta con un gran número de ternos (conformados por una casulla y dos dalmáticas a juego) confeccionados para las celebraciones "de pontifical", es decir, presididas por un sacerdote asistido por dos diáconos (puesto que la concelebración en la Eucaristía es una realidad reciente). Todos ellos se complementan con sus correspondientes capas pluviales, que se usan principalmente para el rito del bautismo y las procesiones.
Entre estos conjuntos destacan fundamentalmente tres:
El primero y más antiguo de todos es el de color rojo, color litúrgico utilizado para la Pasión de Cristo, las fiestas del Espíritu Santo y la conmemoración de los mártires. Está conformado por unos minuciosos bordados del siglo XVI en los que se representan las imágenes de varios Santos enmarcados en arquitecturas ante las que se abren luminosos paisajes. Hoy día estos bordados se encuentran pasados a unas piezas terciopelo posteriores.
El segundo de estos ternos con capa pluvial es de color blanco. Este color simboliza la alegría y se usa para las fiestas del Señor (entre las que destacan la Navidad, la Pascua, la Ascensión y el Corpus), así como para las de los Santos no mártires. Fue bordado en el siglo XVII, utilizando para ello caprichosos y variados motivos florales, como alegoría de la Pascua florida.
El tercero es el espectacular terno y capa de difuntos, realizado en sobrio y regio terciopelo negro. Este color es el reservado para la conmemoración de los Fieles Difuntos (el 2 de noviembre), las procesiones y paraliturgias del entierro del Señor (el Viernes Santo por la tarde) y el rito de las exequias. Hoy día tiende a ser sustituido por el color morado. Nuestros ornamentos están bordados con impresionantes calaveras y tibias enmarcadas en formas vegetales. Alrededor de dos de ellas encontramos los nombres de los donantes: Don Francisco González y Doña Catalina Garcia, y el año: 1680.
El cuarto de los ternos y capa es el más suntuoso de todos ellos, puesto que sobre su color blanco se engarzan pequeñas lentejuelas y bordados en hilo de oro. Se estrenaron en la Catorcena del año 1706.
Además de estos y otros muchos ternos y capas, la Parroquia cuenta con un rico ajuar de otros elementos litúrgicos. Entre ellos destacan el palio procesional, los estandartes y banderas, así como las mangas y manguillas para la Cruz parroquial, los paños de ambón y púlpito a juego con los diferentes conjuntos y que hoy siguen utilizándose, reconvertidos estos últimos en elegantes frontales de altar.