Hábito
Túnica negra mate, de hechura sencilla. Se ciñe a la cintura mediante un cordón o cíngulo de algodón blanco. El primer año fue ceñida por una banda blanca mate, pasándose en los posteriores al cíngulo. El capuchón va sin armar. El motivo de ello fue dar mayor austeridad, si cabe, a la Santa Imagen de Cristo y por la primitiva idea de transportarla en andas, para no entorpecer su visibilidad. Es del mismo material que la túnica. Lleva bordado a mano, en hilo blanco, el escudo o emblema parroquial, es decir, una cruz en aspas coronada, en la parte delantera a la altura de la pechera. Se completa el traje de capuchón con los tradicionales guantes blancos. Todos los trajes que acompañan al Santo Cristo son iguales, sin distinción alguna. De resaltar algo de él, la sencillez y austeridad.