La iglesia de San Martín tuvo una extraordinaria riqueza pictórica de tablas góticas que en las sucesivas reformas han desaparecido.
Por los inventarios de los años 1664 y 1683 podemos colegir que, de haber sido conservados, el templo sería una verdadera pinacoteca.
El primitivo retablo mayor debió de ser extraordinario. En el centro del mismo estuvo colocado el relieve románico de piedra de San Martín, que hoy día está empotrado en la hornacina del exterior de la capilla mayor, y que constituye una de las piezas capitales del templo.
En dicho inventario de 1664 se nos describe así el primitivo retablo mayor:
"El altar mayor, que es de advocación del señor San Martín, está de Obispo en el primer compartimento como antístite todo de talla, y en el segundo de caballero con su caballo. Tiene el retablo doce tablas de pincel y compartimentos de madera sobredorada y al pie doce apóstoles en sus nichos; y, en el medio, la custodia del Santísimo Sacramento, de madera sobredorada, y a un lado una Nuestra Sra. y el Niño grande de bulto, y al otro la Sra. Santa Ana y Nuestra Sra. y el Niño en una pieza, y cuatro xarrones color de coral grande con ramilletes de talco con asas doradas.
El inventario de 1683, sobre este mismo retablo mayor dice:
"Y sobre la mesa de altar una custodia (Sagrario) grande, correspondiente al retablo primitivo, con su tramoya y con tres lienzos, que el principal es una pintura del Buen Pastor con la oveja perdida y a los otros lados el uno el sacrificio de Abrám y el otro
Sansón despijarando el león...
Este sagrario, hace mucho tiempo desaparecido, estuvo colocado algún tiempo después en el nuevo y actual retablo.
Otros retablos góticos del templo quedaron reseñados también en estos inventarios; v.g. "Altar de Sta. Catalina, una tabla de pincel con sus puertas, con un nicho donde está una camisa de una de las 11.000 virgenes"; altar de San Cosme y San Damián, tabla de pincel, con marco en forma de retablo sobredorado, y encima Sto. Cristo crucificado de bulto.
Altar colateral de San Blas, el Santo de bulto en medio, y abajo el descendimiento de la cruz.
Altar colateral de la epístola, retablo de pincel del Smo. Sacramento y adoración de los Reyes.
El inventario de 1617 nos menciona algunos valiosos objetos, que no han llegado hasta nosotros; por ejemplo, un tapiz pequeño que tiene "un Cristo crucificado y Longinos en un cavallo con su lanza".
"Dos tapices muy grandes que cuelgan en el monumento y en la capilla mayor, una tiene pintada la Cena y el otro San Martin.
Del inventario de 1683 podemos entresacar lo siguiente:
"En el pilar en que está el púlpito, hay un altar con su retablo dividido, en tres cuerpos: En el primero hay tres divisiones y en el medio hay cuatro imágenes de bulto y a los lados dos pinturas en tablas; en el segundo cuerpo, una imagen de bulto de San Blas y a los lados cuatro pinturas de su martirio; y en el 3.er y último cuerpo una pintura de San Gregorio, diciendo misa.
¡Todo un recuerdo de lo que fue este templo de San Martín en sus mejores días!