La parroquia de San Martín es sin duda de las más antiguas de Segovia. Quizás algún día puedan encontrarse vestigios anteriores al siglo X.
Segovia reivindica la gesta de la conquista de Madrid el año 1083, al mando de los capitanes Díaz Sanz de Quesada y Fernán García de la Torre, que yacen sepultados en San Juan de los Caballeros. Estos caballeros, los "Nobles de Linajes", como se los sigue llamando, establecieron en la ciudad las milicias de "Los Quiñones" para defenderla de las sucesivas incursiones de los árabes.
Esas milicias, compuestas de cien lanzas de a caballo, estaban dotadas con cuantiosos bienes en las parroquias de San Martín, San Millán, La Trinidad y San Esteban.
En la Capilla de Nuestra Sra. del Racimo de esta parroquia de San Martín se distribuían anualmente los seis mil maravedies de las rentas de "Los Quiñones" y se admitía a los nuevos Quiñoneros, ceremonia que tenía lugar el primer domingo de Pascua. Esta institución perduró en Segovia mucho tiempo después de terminada la Reconquista y llegó a ser algo honorífico. Los últimos datos del Quiñón de San Martín aparecen en 1751.
Las más primitivas referencias documentales sobre el templo aparecen en 1103, a propósito de la donación de unas casas contiguas. Un documento del Archivo de la Catedral menciona el templo en 1116 y del año siguiente cita otro documento el historiador
Colmenares.

El mismo Colmenares, a propósito de un libro que existió en la biblioteca del templo, cita una nota que en él halló escrita y que "Concluye el libro de Los Morales de traducida al castellano dice: Job, escrito por San Gregorio, copiado en la ciudad de Segovia, junto a San Martín, esto es de cuya iglesia es propio el libro, en el año del Señor 1140... Es a saber, que el cual libro hizo copiar Pedro, Abad de la mencionada iglesia de San Martín, hombre de gran sencillez, bondad, inocencia y candor y también insigne en paciencia y humildad, ayudándole el clero de dicha iglesia suministrando el pergamino el sacerdote Claveto a Bernardo Franco, el cual copió el libro en el espacio de un año...
En los muros del atrio hay varias lápidas románicas. Una de ellas dice: "Hic iacet Lupus Pbro. scriptor et loan. Becerro et M. Sal-vator Serrano".
Su caligrafía corresponde al siglo xII y recuerda el texto a tres escritores, seguramente clérigos de la parroquia. Otra lápida del siglo xII corresponde al enterramiento de un personaje desconocido, de nombre Rodrigo Munión. Dice así: "Hic jacet Rodericus Munionis. Obiit VII Idus decembris, anno incarnati Verbi MCCXXVIII°. Hay otra lápida que no lleva fecha, pero parece corresponder a finales del siglo xiI y es de un matrimonio formado por los esposos Hiclupo y Plinia, que debieron dejar algunos bienes para la obra del templo, y se les asegura por su generosidad el premio eterno. Dice así: "In spe nonnulla yacet Hiclupus et sua Plinia pro quibus oremus. Omnis opus istud habemus. Inde pater noster qui veruegerit istos viat vita eterna". Una de las lápidas más curiosas es la que está empotrada en la parte izquierda de la portada lateral del templo, en el atrio del mediodía. Dice así: «Hic lacet Blasco Pérez que delexó unas casas que son en Almuzara en linde de las casas de Xemena Saiastia et de la otra parte Doinus Gil Abat de San Gil; para las labores de esta iglesia de San Martín e non para losclérigos. Obit V.° Kalendas februarii Eram CCC».

 

Textos de Santos San Cristóbal Sebastián y Esmeralda Arnáez Pérez-Argota. 

La Parroquia de San Martín de Segovia, "Su Historia y su Arte".